Altura del sillín: ¿Cuál es la ideal?
El sillín, junto al manillar y los pedales, conforman los puntos de contacto entre el ciclista y su bici. Ajustarlo a la altura adecuada y fijar la posición correcta del sillín de bicicleta es esencial para favorecer la dinámica de tu pedaleo. Además, te ayuda a prevenir multitud de lesiones, especialmente de espalda, rodilla y cervicales.
Tomando medidas
La primera idea que debes tener clara es que la ubicación del sillín depende de la longitud de tu entrepierna. Así que lo primero que debes hacer es medirla: colócate de pie y descalzo delante de una pared, apoyado en ella y con tus talones tocando el muro.
Seguidamente, utiliza una regla o un libro y colócalo haciendo tope en la zona superior de tu entrepierna. Ahora debes medir desde la zona más alta de tu entrepierna y el suelo. Este es el dato necesario.
Calcular la altura correcta de tu sillín de bicicleta
No hace falta ser un experto en matemáticas para calcular la altura ideal del sillín de tú bicicleta cuando tienes la medida de tu entrepierna. Según los principales estudios de biomecánica, como el firmado por Christian Vaast, la altura correcta se sitúa en el 88 % de la longitud de la entrepierna del ciclista. El otro 12 % es necesario para favorecer la flexión de la rodilla.
Por lo tanto, la fórmula que debes aplicar para conocer la altura del sillín es:
Altura de la entrepierna x 0,88
El siguiente paso es fijar la posición correcta del sillín de tu bicicleta, enseguida te contaremos cómo hacerlo.
El ajuste correcto del sillín
Ahora que tenemos clara la teoría, y sabemos cuál es la altura del sillín de bicicleta que precisas, el paso siguiente es saber cómo regular el sillín de tu bicicleta.
Ten muy presente que la altura de este elemento se mide desde el centro del motor hasta, orientativamente, el punto medio del acolchado del asiento. Utiliza una huincha de medir para marcar la referencia.
A continuación, libera la abrazadera de fijación del sillín, muévelo hasta igualarlo con la medida establecida y sitúalo de manera perpendicular a la línea del manubrio. Cuando lo tengas, fija otra vez la abrazadera y el proceso estará finalizado.
Con todo, es conveniente que te montes en la bicicleta y pedalees un tramo corto para verificar que te sientes cómodo al hacerlo. Asegúrate de mantener la posición corporal adecuada mientras lo estás probando: caderas rectas y giro completo de la pedalada en cada impulso.
¿Cuál es la inclinación correcta del asiento de la bici?
La inclinación del sillín también influye en la biomecánica y el riesgo de dolencias. La pauta recomendable es mantenerlo completamente plano o con una mínima desviación negativa de un grado.
Si lo llevas con la punta inclinada hacia arriba, puedes padecer inflamaciones de los aparatos urinario o sexual, así como dolores lumbares. Si pecas de lo contrario, y lo mantienes inclinado hacia abajo, tenderás a caer del asiento, tus manos se adormecerán, sufrirás molestias en la cara anterior de la rodilla, fatiga en las cervicales y dolores perineales y lumbares.
¿Qué pasa si la posición de tu sillín está mal calibrada?
El uso de una bici con el sillín mal colocado puede ser perjudicial para tu físico.
Presta atención a los siguientes indicadores respecto a la posición del sillín:
■ Sillín excesivamente alto. Al pedalear, tus caderas se balancean. Cuando esto se mantiene en el tiempo, acabas sufriendo dolores intensos y continuados en los glúteos y la parte inferior de la espalda.
■ Sillín excesivamente bajo. Cuando sucede, la articulación de tu rodilla se ve muchísimo más forzada y, al pedalear, acaban produciéndose sobrecargas y lesiones de importancia, a menudo duraderas.
■ Sillín en la posición idónea. Tus caderas, al pedalear, se mantienen rectas, firmes e inmóviles. Además, tus rodillas se fuerzan lo mínimo, las piernas se presentan ligeramente flexionadas y cada giro completo se realiza de forma natural.